El Secreto de una Piel Hidratada y Joven
El ácido hialurónico es una molécula presente de forma natural en nuestro organismo, especialmente en la piel, las articulaciones y los cartílagos. Su principal función es retener agua, lo que proporciona hidratación, elasticidad y volumen a la piel. Sin embargo, con el paso del tiempo, la producción natural de ácido hialurónico disminuye, lo que contribuye a la aparición de arrugas, flacidez y pérdida de volumen facial.
¿Cómo funcionan los tratamientos con Ácido Hialurónico?
Los tratamientos de rejuvenecimiento facial con ácido hialurónico consisten en la aplicación de geles de distintas densidades mediante microinyecciones en las capas superficiales o profundas de la piel. Estos rellenos dérmicos permiten:
Hidratación profunda: Atrae y retiene moléculas de agua, mejorando la textura y luminosidad de la piel.
Relleno de arrugas y líneas de expresión: Ideal para suavizar surcos nasogenianos, líneas de marioneta y arrugas peribucales.
Restauración de volumen: Permite realzar pómulos, definir el contorno mandibular y dar volumen a los labios de forma natural.
Estimulación de colágeno: La presencia del ácido hialurónico puede estimular la producción propia de colágeno, mejorando la firmeza a largo plazo.
Es un procedimiento ambulatorio, rápido y con resultados casi inmediatos. La duración de los efectos varía entre 9 y 18 meses, dependiendo del tipo de producto utilizado y del metabolismo de cada persona. Los efectos secundarios suelen ser leves y temporales, como enrojecimiento o pequeños hematomas en la zona de aplicación. Es fundamental acudir a un especialista cualificado para garantizar un resultado seguro y satisfactorio.